Incluso los conductores con experiencia pueden cometer errores que acaban dañando el coche sin que se den cuenta. Lo peor es que muchos de estos hábitos parecen inofensivos — hasta que llegan las reparaciones costosas.
Retrasar el cambio de aceite, no prestar atención a ruidos raros o lavar con productos agresivos pueden afectar seriamente el vehículo. Pero la mayoría de estos errores se pueden evitar fácilmente.
Según un artículo del medio Pravda, estas prácticas están entre las más dañinas para el coche — y muchas veces pasan desapercibidas por años.
El aceite viejo pierde su capacidad de lubricar, lo que genera fricción y desgaste en el motor. Respeta siempre los intervalos recomendados.
Los residuos del fondo del tanque pueden obstruir filtros y dañar la bomba de combustible. Es mejor mantener el nivel por encima de un cuarto.
Golpeteos, chirridos o zumbidos pueden ser señales de fallas en frenos, suspensión o motor. Detectarlos a tiempo ahorra dinero.
El detergente común puede dañar la pintura o piezas metálicas. Usa siempre jabón neutro y paños suaves.
Esto exige demasiado del motor de arranque y daña el sistema eléctrico. Es mejor recargar o cambiar la batería.
Prestar atención a estos detalles prolonga la vida del coche y evita gastos innecesarios. A veces, lo que parece insignificante marca la diferencia en el rendimiento.
Cuidar tu coche también es cuidar tu tiempo, tu dinero — y tu seguridad en la carretera.