Científicos crean “espejos del tiempo” que hacen retroceder ondas como si el tiempo se invirtiera

Ondas que rebotan, pero no en el espacio… sino en el tiempo. Eso es lo que un grupo de físicos logró demostrar con los llamados “espejos del tiempo”, en un experimento que parece sacado de una película, pero es real.

Al alterar bruscamente las propiedades del medio por donde se propagan las ondas, los científicos lograron que estas volvieran hacia su origen como si el tiempo hubiera sido invertido — sin necesidad de cambiar su dirección espacial.

Según un artículo publicado en Pravda, esto se logró usando metassuperficies: materiales capaces de modificar su estructura en milisegundos. Ese cambio abrupto crea una “frontera temporal” que actúa como un espejo, pero no en el espacio: en el tiempo.

¿Qué es un “espejo del tiempo”?

Imagina lanzar una pelota contra la pared y verla volver. Ahora imagina que la pelota viaja hacia atrás en el tiempo, regresando sola al punto de partida. Eso es lo que hacen las ondas al encontrarse con una frontera temporal: retraen su trayectoria como si el tiempo se invirtiera.

Hasta ahora, este efecto solo existía en teoría. Pero el experimento reciente abre posibilidades sorprendentes en el mundo real, como comunicaciones resistentes al ruido o sensores ultrafinos basados en inversión de ondas.

¿Aplicaciones reales o ciencia ficción?

Los espejos temporales podrían permitir sistemas que limpian señales ruidosas, corrigen distorsiones o protegen datos delicados. También se proyectan usos en radares, redes ópticas y tecnología cuántica.

Cuando la ciencia juega con el tiempo, nada vuelve a ser igual. Y este avance demuestra que aún queda mucho por descubrir — incluso en dimensiones que dábamos por obvias.

Author`s name Oksana Anikina
Oksana Anikina — periodista, editora literaria y subdirectora editorial de Pravda.Ru.