Un nuevo estudio en Israel abre esperanza para combatir el Alzheimer con una sustancia accesible: la nicotinamida, una forma de vitamina B3. Según los investigadores, puede proteger las neuronas y mejorar la función cognitiva.
Tal como informa el medio YnetNews, los experimentos en ratones mostraron mejoras significativas en memoria y reducción de daño cerebral.
Es una vitamina soluble que forma parte de muchos suplementos. Participa en procesos celulares clave como el metabolismo energético y la reparación del ADN, esenciales para el cerebro.
Faltan ensayos en humanos, pero el bajo costo y la disponibilidad del compuesto lo convierten en una posible herramienta futura contra la demencia.
Por cierto, a veces la solución no está en nuevos fármacos, sino en nutrientes olvidados. Y la ciencia lo está redescubriendo.