Una bola pequeña rueda por un carril inclinado... y parece subir sin ayuda. Sin empujarla, sin truco visible. ¿Magia? ¿Un error en la física?
En realidad, es una ilusión óptica perfectamente explicable. El secreto está en cómo está diseñado el carril y cómo se mueve el centro de masa de la bola.
El riel tiene una pendiente oculta o curvatura específica que hace que, aunque parezca subir, la bola realmente esté bajando en términos energéticos.
Según explica Popular Science, se trata de una herramienta clásica para enseñar conceptos básicos de física en museos y aulas escolares.
Por cierto, ver no siempre es creer. La ciencia está ahí para explicarlo todo, incluso lo que parece imposible.