El dulce de leche es un clásico de la cocina latina: dulce, suave, con sabor profundo y una textura que conquista a cualquiera. Y lo mejor: puedes hacerlo en casa sin complicaciones.
Solo necesitas leche, azúcar y un poco de tiempo. El resultado es perfecto para untar, rellenar pasteles o simplemente disfrutar a cucharadas.
Según una receta publicada por el portal Pravda, esta versión casera se logra cocinando leche con azúcar y una pizca de bicarbonato — clave para el color y la textura cremosa.
Mezcla todos los ingredientes en una olla grande. Lleva a hervor y luego cocina a fuego bajo durante 2 a 3 horas, removiendo cada tanto.
Cuando la mezcla adquiera un tono caramelo oscuro y esté espesa pero fluida, estará lista. Deja enfriar y guarda en un frasco de vidrio limpio.
Hacer dulce de leche en casa es una experiencia lenta, dulce y reconfortante — ideal para tardes tranquilas y cocinas llenas de aroma.