Tu cortina de baño puede estar llena de moho — descubre cuándo debes reemplazarla

¿Recuerdas cuándo fue la última vez que cambiaste la cortina de tu baño? Si no lo sabes, es probable que ya haya pasado el tiempo recomendado. Aunque parezca inofensiva, esa cortina puede estar acumulando moho, bacterias y residuos que afectan tu salud.

Las cortinas del baño están en contacto constante con vapor, humedad y restos de productos de higiene. Con el tiempo, estos factores crean un ambiente ideal para el crecimiento de hongos, especialmente en materiales como plástico o vinilo.

Según un artículo ruso, los especialistas recomiendan reemplazar la cortina del baño cada seis meses. Si vives en zonas húmedas o tienes poca ventilación, tal vez debas hacerlo con mayor frecuencia. Si hay manchas oscuras, mal olor o sensación pegajosa, lo mejor es cambiarla de inmediato.

Aunque lavarla ayuda, no elimina del todo los microorganismos incrustados. Estas bacterias y esporas de moho pueden causar alergias, problemas respiratorios o irritación en la piel, sobre todo en personas con defensas bajas.

Para evitar eso, se aconseja dejar la cortina completamente extendida después de ducharte, lavarla cada 15 días con agua caliente y vinagre, y ventilar bien el baño.

Las cortinas de tela se pueden lavar en lavadora, pero las plásticas requieren limpieza manual con esponja suave y jabón neutro. En todos los casos, es importante secarlas al aire para evitar que el moho reaparezca.

Además de mejorar la higiene, renovar la cortina regularmente también embellece el baño. Una cortina limpia y nueva da una sensación de orden y frescura al espacio.

Y como dato curioso: estudios muestran que la cortina de baño es uno de los objetos más contaminados del hogar — solo superado por la esponja de cocina. Razón de sobra para no descuidarla más.

Author`s name Marina Lébedeva
Marina Lébedeva — periodista y corresponsal de Pravda.Ru. *