Una casa limpia no es solo cuestión de suelos relucientes o cocina ordenada. Las ventanas tienen un papel esencial en la entrada de luz, la ventilación y el bienestar general del hogar.
Pero, ¿te has preguntado cada cuánto deberías limpiar tus ventanas? La respuesta depende de varios factores: la época del año, si vives en ciudad o en el campo, y el tipo de vidrio o marco que tengas.
Según una nota publicada en el portal Pravda.ru, lo recomendable es hacerlo al menos una vez por estación, es decir, cuatro veces al año. En zonas con más polvo o contaminación, como las grandes ciudades, la frecuencia debería ser mayor.
Durante el invierno, la lluvia y el viento acumulan suciedad en los vidrios. Al llegar la primavera, la suciedad se nota más con el aumento de la luz solar. Además, el clima templado facilita el secado rápido y evita marcas de agua.
Utiliza un paño de microfibra o una espátula especial para vidrios. Una mezcla casera de agua tibia y vinagre blanco es muy eficaz y ecológica. Evita los movimientos circulares; mejor usa pasadas verticales y horizontales. Y si vives en un piso alto, ante todo seguridad.
Además de embellecer el hogar, las ventanas limpias mejoran la entrada de luz, ayudan a ventilar y reducen la necesidad de luz artificial durante el día — lo que también impacta en tu factura eléctrica.
Y por qué no, limpiar las ventanas puede ser una actividad terapéutica: ves resultados inmediatos, te mueves un poco y desconectas de la rutina. ¡Haz la prueba este fin de semana con buena música de fondo!