Un evento extraordinario fue registrado por primatólogos en Sudamérica: monos capuchinos adoptaron a una cría huérfana de mono aullador rojo tras la muerte de su madre. Se trata de la primera observación detallada de adopción entre especies de primates en estado salvaje.
Según los investigadores, el hecho ocurrió en una zona de selva donde ambas especies coexisten sin demasiada interacción directa.
La cría fue abandonada tras el fallecimiento de su madre. En lugar de ignorarla, una hembra capuchina se acercó, la recogió y comenzó a llevarla en brazos como si fuera suya. El grupo la aceptó sin señales de rechazo.
La adopción entre especies es rarísima y plantea desafíos a las teorías sobre el comportamiento parental, que normalmente se asocian al vínculo genético. Aquí vemos un posible caso de empatía espontánea e instinto social no condicionado por parentesco.
No hay indicios de que haya sido alimentada, por lo que su supervivencia a largo plazo es incierta. Sin embargo, la protección y el contacto social documentados marcan un precedente científico.
Este caso abre el debate sobre la inteligencia emocional y la cooperación entre especies en la naturaleza — y nos recuerda que aún queda mucho por descubrir sobre cómo se relacionan los animales más allá de sus propios grupos.