Se dice que los gatos lo olvidan todo al instante, pero la ciencia demuestra lo contrario: tienen una memoria poderosa, sobre todo para las emociones intensas.
Su memoria es asociativa. Un gato puede recordar lugares, sonidos o personas si los vincula con una experiencia fuerte — buena o mala.
Así entienden su entorno: si algo les asustó, evitarán ese sitio; si algo les gustó, repetirán el comportamiento. Incluso después de años.
Según este informe publicado en Pravda.ru, algunos gatos recuerdan vínculos emocionales durante más de una década.
Situación | Cómo funciona la memoria | Qué revela |
---|---|---|
Castigo o susto | Memoria negativa asociativa | Evita lugar o persona |
Comida o juego | Memoria de largo plazo | Reconoce sonidos, olores, rutinas |
Mudanza o cambio | Desorientación inicial | Necesita adaptación progresiva |
Dato curioso: en estudios con refugios, muchos gatos recordaban a cuidadores específicos incluso tras varios años — una prueba de su memoria emocional profunda.