Perder algo de cabello cada día es completamente normal. Pero cuando notas que tu melena se ve menos densa, incluso sin ver pelos caídos, puede tratarse del comienzo de un afinamiento capilar — una fase silenciosa que muchos no detectan a tiempo.
Según expertos citados por la prensa internacional, el cabello puede perder grosor y fuerza mucho antes de que aparezcan zonas calvas. Por eso es fundamental conocer las señales tempranas y actuar antes de que el daño sea mayor.
Estas son 5 señales que podrían indicar que tu cabello se está afinando:
Si al recoger el cabello notas que el grosor de tu coleta disminuyó, es posible que estés perdiendo densidad. Esta señal suele pasar desapercibida, pero es una de las más tempranas.
¿Ves más cuero cabelludo al peinarte o en fotos recientes? Esto indica pérdida de cobertura, especialmente en la parte superior de la cabeza.
El cabello afinado se rompe fácilmente. Si no crece como antes, las puntas están débiles o luce más opaco, puede ser un signo claro de deterioro.
Incluso con productos para dar cuerpo, ¿tu cabello sigue plano? El adelgazamiento reduce el diámetro de cada hebra, dificultando peinados con volumen.
Si tu cabello ondulado se vuelve liso, o tus rizos pierden forma, esto también puede ser parte del proceso de afinamiento capilar.
¿Qué hacer? Consultar a un dermatólogo es el primer paso. Las causas pueden ser hormonales, nutricionales, genéticas o relacionadas con el estrés. Cuanto antes se actúe, mejores serán los resultados.
Además, una dieta rica en hierro, vitaminas B, proteínas y colágeno, junto con el control del uso de calor y químicos, ayuda a preservar la salud capilar.
Dato curioso: muchos casos de calvicie podrían haberse evitado si se hubieran tratado estas señales a tiempo. Escuchar lo que el cabello nos dice puede marcar la diferencia.