En 2025, la doble limpieza facial ya no es un lujo de los obsesionados con el skincare — es una recomendación médica para quienes buscan una piel sana, equilibrada y libre de impurezas. Esta técnica de origen coreano ha demostrado ser eficaz incluso en climas cálidos y urbanos.
Según dermatólogos, consiste en limpiar el rostro en dos pasos: primero con un aceite limpiador (o bálsamo), y luego con un gel o espuma a base de agua.
El aceite disuelve maquillaje, protector solar, sebo y contaminación. Contrario a lo que muchos piensan, es ideal para todo tipo de piel — incluso la grasa — porque no reseca ni obstruye.
Con un jabón suave o gel limpiador, se eliminan restos del primer producto, sudor y células muertas. La piel queda limpia, suave y lista para absorber sérums e hidratantes.
Ideal para todo tipo de piel: mixta, grasa, seca o sensible. Especialmente útil en zonas urbanas, donde la piel acumula impurezas y residuos invisibles a diario.
Por la noche es esencial. Durante el día puede bastar una sola limpieza. Pero si usas maquillaje o protector solar, se recomienda hacer los dos pasos incluso por la mañana.
Curiosamente, muchos evitan esta técnica por pensar que es “complicada” o innecesaria. Sin embargo, en solo 2 minutos mejora notablemente el aspecto y salud de la piel.
En tiempos de rutinas más inteligentes, la doble limpieza demuestra que lo más básico — bien hecho — sigue siendo la clave de una piel bonita.