El corrector puede transformar tu rostro en segundos — o arruinar todo el maquillaje si no se usa bien. La clave está en elegir el producto adecuado y aplicarlo con técnica.
Debe camuflar imperfecciones, no resaltarlas. Y para eso, hay que considerar el tono, el subtón, la textura y el orden en el que se aplica.
Un grupo de capuchinos adoptó a una cría huérfana de mono aullador en la selva. El evento nunca antes documentado plantea nuevas preguntas sobre la empatía animal.