Barefoot: el calzado que imita andar descalzo — y por qué no es para todos

Zapatos barefoot: ¿moda saludable o riesgo para tus pies? Esto dice la ciencia

El calzado barefoot —también llamado minimalista— se ha vuelto popular entre quienes buscan más naturalidad al caminar. Pero aunque parezca simple, requiere adaptación.

Estos zapatos tienen suela delgada, sin tacón, sin amortiguación y espacio amplio para los dedos. El objetivo es replicar la pisada descalza y estimular músculos que casi no usamos con calzado convencional.

Según este informe de Pravda.ru, su uso trae beneficios reales, como mejor equilibrio y postura, pero solo si se hace de forma gradual y consciente.

Diferencias entre barefoot y calzado tradicional

Aspecto Zapato común Barefoot
Altura del talón 1–2 cm 0 mm (sin caída)
Amortiguación Espuma, blando Mínima o nula
Espacio para los dedos Ajustado Amplio
Peso Pesado Ligero
Flexibilidad Limitada Alta

Mitos sobre barefoot

  • Mito: “Si no tiene soporte, es malo.”
    Realidad: Bien usado, fortalece el arco y mejora postura.
  • Mito: “Se puede usar desde el primer día sin problema.”
    Realidad: Puede causar dolor o lesión si no se adapta progresivamente.

¿Para quién es — y para quién no?

  • Recomendado: quienes ya caminan descalzos, hacen yoga o buscan mejorar postura.
  • Con precaución: personas con sobrepeso, mayores o con antecedentes de lesión deben consultar al médico.

Volver a lo natural puede ser saludable — pero solo si entendemos que nuestros pies modernos necesitan tiempo para reaprender a caminar como antes.

Author`s name Marina Lébedeva
Marina Lébedeva — periodista y corresponsal de Pravda.Ru. *