La economía de Finlandia sufre su peor momento en más de una década. El país nórdico registró una contracción del PIB del 1,4% en 2023, según datos oficiales, lo que marca su mayor caída desde la crisis global de 2008.
El consumo de los hogares cayó un 0,7% y la producción industrial descendió un 4,7%, reflejando un debilitamiento general del mercado interno y del comercio exterior.
Analistas indican que el aumento de los precios y los tipos de interés afectaron el poder adquisitivo, mientras que la demanda internacional también se redujo.
Según el portal MoneyTimes, Finlandia se encuentra en recesión técnica tras dos trimestres consecutivos de caída — y el impacto podría extenderse a otros países del norte de Europa.
Por cierto, ni las economías más sólidas están a salvo de las olas globales. Lo que pasa en Finlandia lo demuestra claramente.