¿Te imaginas recibir una multa por llevar una fruta? En Singapur eso puede pasar — especialmente si hablamos del durián. Esta fruta, tan amada como odiada, está vetada en muchos espacios públicos.
La razón es su olor. El durián ha sido comparado con aguas residuales o gas — y su aroma puede sentirse a metros de distancia, incluso estando cerrado.
Por eso, en lugares cerrados como trenes, ascensores, hoteles y aeropuertos, su entrada está estrictamente limitada. Y las sanciones no son simbólicas.
Según este artículo publicado por Pravda.ru, llevar durián en el metro puede costarte hasta 500 dólares singapurenses.
Acción | Motivo | Multa |
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Llevar durián en transporte | Olor insoportable | Hasta S$500 |
Comer en transporte público | Normas de higiene | Hasta S$200 |
Masticar chicle en vía pública | Basura pegajosa | Hasta S$2.000 |
Dato curioso: algunos hoteles en Asia usan sensores especiales para detectar durián incluso dentro de equipajes cerrados. Mejor preguntar antes que pagar la multa.